Espacio profesional
MATRONAS INVESTIGADORAS
Un matrón lidera un ensayo clínico en el Hospital Universitario de Canarias
“La profesión ya no se contenta con hacer su labor asistencial, sino que quiere ser parte real y necesaria del cuidado de la mujer. A las matronas no nos debe temblar la voz para decir que somos tan buenas en la investigación como cualquier otro profesional".
El matrón Juan de Dios Gutiérrez es el precursor de un ensayo clínico cuyo objetivo es mejorar el peso y tamaño de los bebés en gestación a través del tratamiento con digoxina. Se trata de evaluar la eficacia y seguridad de este medicamento en gestantes que presentan una alteración cardíaca materna y fetos pequeños para su edad gestacional.
Línea de investigación
La idea de esta investigación surgió en su etapa profesional en el Hospital Sant George’s Healthcare de Londres. Allí, observó que las mujeres que daban a luz bebés que no llegaban al percentil estipulado tenían una contractilidad cardíaca reducida. El tratamiento con digoxina provoca que el corazón de la madre mejore la contracción y que la sangre llegue con más fuerza a la placenta.
En el ensayo clínico habrá un grupo de madres que tomen digoxina y se comparará con otras que no, con el objetivo de comprobar si la curva de crecimiento mejora con la toma del medicamento. El objetivo final es lograr que el bebé nazca con un peso óptimo y, por tanto, evitar los problemas de salud de los bebés con bajo percentil.
Si todo sale como esperamos, el HUC se podría convertir en hospital de referencia en la investigación de la salud maternal, cambiando la práctica clínica para estos casos.
Inquietud investigadora
Juan de Dios, malagueño de nacimiento, buscó una salida profesional en Londres, como muchos otros profesionales. Allí tuvo la oportunidad de desarrollar su inquietud investigadora, pero regresó a España justo después del Brexit. Sin saber muy bien dónde ir, le dijeron que el HUC necesitaba matronas y así descubrió que el jefe de Ecografía y Diagnóstico Prenatal, era Walter Plasencia, un referente internacional que investigó el uso de la aspirina durante el embarazo para prevenir la preeclampsia.
Y así fue como comenzó a trabajar en el HUC. Tuvo que abrirse paso para que las ideas comenzaran a funcionar. “Llegué con más miedo que vergüenza”, asegura, “pero fue muy grato ver ese trato y la confianza”.
Habló con Walter para definir conceptos y todo lo que requiere un ensayo clínico. En la Unidad de Investigación del HUC le dieron el soporte necesario. Fue un proceso difícil. Hubo un intento fallido para pedir la financiación al Hospital Carlos III, “porque al ser yo el investigador principal no llegaba al perfil”. Sin embargo, lejos de desanimarse, se reestructuró el equipo cambiando el investigador principal y esa segunda vez, se consiguió la financiación.
Colaboración entre categorías
“Lo que he aprendido es que a las matronas no nos debe temblar la voz para decir que somos tan buenas en la investigación como cualquier otro profesional. No tenemos que ser médicos, ni biólogos…para poder investigar. Creo en la colaboración médico enfermera y medico matrona, que sume, que sea algo positivo. Las matronas no estamos solo encasilladas en hacer partos, también tenemos amplitud. Somos tan válidas para asistencial, como para la gestión y la investigación”, asevera Gutiérrez.
“Se sigue palpando la jerarquía, pero se respira un ambiente más integrador y de colaboración de categorías para llegar a la excelencia. Yo soy un granito y se ha conseguido, pero es fruto de un cambio en el Sistema Nacional de Salud, con una visión más integradora”.
Yo no me considero un referente, pero sí un granito más en el germen de las matronas investigadoras. La profesión ya no se contenta con hacer su labor asistencial, sino que quiere ser parte real y necesaria del cuidado de la mujer.